28 abril, 2012

Calidad del aire en el futuro podría afectar economía.

Los niveles de contaminación ambiental continúan aumentando cada año. En un futuro, quizás no el nuestro, sino el de nuestros nietos, puede que las zonas residenciales esten segregadas dependiendo de la calidad del aire que se respire. En consecuencia, los precios de vivienda estarían altamente influenciados por cuán contaminado esté el aire. En la actualidad esta es una realidad a la que no estamos totalmente sometidos.

Un estudio hecho en Hong Kong en el ano 2000, analiza el mismo concepto planteado. Presenta con preocupación que para ese entonces los precios de las residencias en Hong Kong resultaban muchísimo mayores con respecto a los precios en los años 90. Partiendo de la premisa de que como los niveles de contaminación habían aumentado con el paso de los años, la calidad de vida en la ciudad era peor y por tanto el precio de las viviendas debía disminuir. Esto ignora factores económicos como la inflación, que sin duda dan respuestas.

Cuando buscamos donde residenciarnos consideramos factores como la factibilidad económica, qué tan centrico se vive, la cernanía con supermercados, con paradas de autobuses, a estaciones de metro, al trabajo. Se pasa por alto que estas cercanías están relacionadas en la mayoría de los casos, con zonas urbanas de tráfico vehicular constante, que son fuentes casi incesantes de smog y contaminación sonora. En Venezuela para infinidad de aspectos de la vida cotidiana, se maneja mucho eso de “es lo que hay” una expresión conformista y mediocre, adoptada por causa de años de mala calidad de vida a los que sin remedio hemos sucumbido.

Los vehículos son sumamente tóxicos, emanan dióxido de carbono y con bocinas y equipos de sonido aturden a niveles irracionales. La basura es sin duda uno de los factores mas contaminantes, tanto la que encontramos botada desinteresadamente en la calle, como la que generamos cada día. Nuestros hogares también son altísimos causantes de contaminación consumiendo casi permanentemente electricidad.



La gente siempre va a elegir vivir donde mas le convenga, los factores económicos suelen ser impermeables a conciencias ecológicas. Para disminuir el impacto ambiental que dejamos debemos ser conscientes de todo lo que hacemos, como nos transportamos, la comida que elegimos, la ropa que usamos, la energía que consumimos, etc. Cada cosa que hacemos genera un impacto, la idea es que las consecuencias de nuestro impacto sean lo mas inofensivas que se pueda.



22 abril, 2012

Feliz dia de la tierra, hay que empezar a apagar luces...

¿Quién sabe si en el futuro a la gente le importará aún menos el medio ambiente? Lo que hay que hacer es que hoy piensen en él.

La indiferencia es una acción pasiva que en la mayoría de los casos no lleva a nada bueno, pero tampoco previene lo malo. Si estás leyendo esto, lo mas probable es que el grado de indiferencia que manejes sea menor al de la mayoría de las personas y eso es bueno, pero no lo suficiente. Este planeta, el único lugar donde por ahora podemos vivir, necesita voceros, gente que lo represente y lo defienda. Tú, al leer esto, puedes decidir ser de esa gente.

Sencillo. Cuando veas a alguien botando basura en la calle, tocando corneta como si su sueldo dependiera de ello, un amigo que maneja por una zona residencial con la música de su carro a todo volumen, gente que no recoje su basura cuando se va de un sitio (playas, mesas para comer), gente dormida dentro de su carro encendido, haz algo! No toleres acciones como éstas; tu indiferencia, o lo que es peor, tu falta de atención ayudan a que vivamos en ciudades sucias, ciudades basurero. La gente vive como lo que es, y pienso que muchos de nosotros no nos consideramos basura. La idea es limpiar a los basuras que nos rodean.

El tiempo que el planeta tierra nos deje seguir viviendo en él lo decidimos los seres humanos, lo difícil es concientizar de ésta realidad al indiferente y al ignorante. Debemos hacer que la mayor cantidad de gente sepa que el calentamiento global ya nos esta afectando, no es un mito. Las insípidas y monótonas campañas de apagar la luz al salir de una habitación existirán hasta que eventualmente la gente empiece a hacerles caso o hasta que sea demasiado tarde.


¿Porqué esperar a que alguien haga algo? ¿Acaso tú, que lees, no eres alguien?



Los cambios climáticos que se avecinan son reales, no son agradables y no están en un futuro lejano. Asegurémonos de que nuestros nietos disfruten de nuestro planeta como nosotros aún podemos.